Cuando está perdida piensa en Michel Poiccard. Hay pocos personajes tan evocadores como el encarnado por Jean-Paul Belmondo en "A bout de souffle". Ella no es Patricia y tampoco Jean Seberg pero puede dejarse llevar al ritmo de la cámara de Godard.
Aprendió a compensar los silencios, a descifrar las miradas y a capturar los instantes. Entendió que no todo requiere una búsqueda constante, a veces te encuentran. Los provocadores de "Cahiers du Cinema" creían en la improvisación y huyendo de formalismos se encontraron con un cine hecho por y para ellos.
El "New York Herald Tribune" de Patricia voló por otros mundos y no había cigarros suficientes para saciar las ansias de Michel.
(Sigo investigando sobre el equilibrio)
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